La guerra coreano-japonesa sigue viva a través de los fans del Kpop y el Jpop. Desde que la música coreana trascendió barreras y se hizo más popular en los amantes de la movida asiática, las comparaciones están a la orden del día, y son casi inevitables. Pero la mejor arma en una guerra es la información, y te damos toda la que necesitás.
“El kpop es mejor porque mis unnies son más lindas y la música es más cool”
“El jpop es mejor porque hay más variedad y no son todas plásticas”
Ambos comentarios los encontrás en el 99,9% de los sitios de música tanto coreanas como japonesas, y aunque son comentarios morsescos tampoco están muy alejados de la verdad. Pero no voy a discutir la popularidad de cada movida, sólo las diferencias, y por qué las coreanas dejan de ser idols cuando cruzan el charco.
Empecemos por el principio ¿Qué es una idol coreana y una idol japonesa?
IDOL en Corea (y en el resto del mundo) es una palabra inglesa que significa ídolo, que es una persona que idolatrás (¿?). No hay otra connotación en eso. Son seres perfectos, a imagen y semejanza de lo que todos querríamos ser. Son el alter ego de cada uno de nosotros que luchamos con los kilos de más, el acné, y los alaridos sólo permitidos bajo la ducha.
Las idols coreanas pasan por un duro y largo período como trainees. Donde un equipo de expertos pulen la voz, el baile, y algún retoque “cosmetológico” por aquí y por allá. Con una dieta de 800 calorías para asegurar que, aunque midan 1.60cm, sus piernas parezcan kilométricas. Todo esto antes de que la companía que las acogió decida qué grupo formará y bajo qué concepto se adaptan mejor. Por lo que “idol” engloba a todos los estilos de música que incluyen pop, R&B, techno, HIP HOP, incluso rock. Siempre y cuando el grupo o solista haya surgido de este sistema.
Otra característica de los grupos coreanos es la inclusión de algún miembro extranjero, para contar con la simpatía del público internacional. Como en el caso de Amber de f(x), o Jia de Miss A.
La gran mayoría empieza con un single digital, colaboraciones con otros grupo o solistas, u OST de dramas.
Luego viene el single, con tres a cuatro canciones, que demuestra lo que el idol o idols pueden hacer y ofrecer, y se presentan en cada uno de los programas de música semanal que la empresa pueda pagar.
El mini álbum siempre es una alternativa económica y conceptual, de cinco a siete canciones con una idea más amplia del estilo del grupo o solista. Casi siempre precede al álbum full length, que puede incluir material anterior y nuevo, en diez canciones o más, y un repackage con canciones nuevas o remixadas, que te hacen pensar por qué no esperaste un poco más antes de gastar tu dinero en material incompleto… Pero el punto más fuerte de los coreanos es la presentación de los discos. En tamaños fuera del estándar del CD común y con una calidad excepcional.
Las idols tienen dos estilos bien definidos. El HOT y el adorable. Se intercalan entre canciones, dependiendo qué concepto quieran explotar en ese momento. Por lo que las chicas tienen que tener la habilidad de contornearse como víboras, o hacer aegyo y convencerte que son puras y vírgenes, aunque hayan jugado con tus hormonas tres minutos antes. La música tiene un estilo occidental bastante marcado, que fue lo que ayudó al KPop a que se hiciera popular en el resto del mundo… o por lo menos entre los conocidos. Gran parte de las presentaciones televisivas son con playback, para “salvaguardar” las voces de las artistas y dar un espectáculo perfecto. Cosa que se repite muchas veces en los conciertos… Sin embargo, muchas tienen voces privilegiadas, y siento que es una pena restringirlas de esa manera.
IDOL (aidoru) en Japón es un concepto totalmente diferente. La palabra idol en sí es un dajare, un juego de palabras muy común en el idioma, tomaron la palabra inglesa y la dividieron en dos, I (se lee ai, amor) y DOLL (muñeca). NO es parte del JPop. Es toda una cultura aparte con un estilo bien definidos y propio de Japón y dirigida a un público igual de específico (wotas). La cultura kawaii de la que nacieron las convierte en niñas eternas. Ya que originalmente fue creada para contrarrestar la invasión occidental en el comportamiento de las jóvenes japonesas, y tratar que la inocencia y la pureza se extienda incluso pasando los veinte. Por eso la vestimenta tan característica, la sobredosis de dulzura, las voces aniñadas y la música que parece creada para los animes. Además tienen la particularidad de convertir esa imágen adorable en sexy. De ahí el término porno-cute con la las define perfectamente. Sólo las japonesas pueden combinar los dos conceptos y salir ganando.
Están regidas bajo unas estrictas normas de conductas y reglas que deben cumplir al pie de la letra. Cualquier error puede costarles su carrera. Sin embargo, la imágen de “la chica de al lado” es lo que las hace tan populares.
Las idols japonesas no buscan la perfección como las coreanas. No necesitan un rostro perfecto, ni medir más de 1.60cm, ni pesar 40 kilos, ni se tiñen el pelo hasta ser mayores… Ni siquiera quieren dientes perfectos!! Los japoneses celebran las imperfecciones porque es los que nos hacen humanos, entonces una imágen imperfecta es la idol perfecta!
Las idols japonesas (como las coreanas cuando lanzan algo en Japón) empiezan con uno o dos singles indie antes de lanzar un mejor single. Un grupo o solista prolífico lanza de tres a cuatro (o más) singles por año, de dos a tres canciones con sus respectivos instrumentales. Y un álbum casi siempre anual, que incluye temas de los singles anteriores y nuevos. A diferencia de la industria coreana, todos los lanzamientos vienen en diferentes versiones regulares y limitadas. Generalmente con el mismo lado A y diferente lado B, con o sin DVD. Además de diferente portadas, pero en calidad y tamaño estándar de un CD.
Las presentaciones televisivas no son tan frecuentes, ya que no proliferan tantos programas de música y la cantidad de estilos musicales que existe es abrumador y mucho más rentables que la música idol. Las chicas se presentan más a menudo en eventos programados y mini conciertos. Y todas las presentaciones son en vivo. El playback es muy mal visto en Japón. Prefieren que canten mal, a que no lo hagan.
Las presentaciones televisivas no son tan frecuentes, ya que no proliferan tantos programas de música y la cantidad de estilos musicales que existe es abrumador y mucho más rentables que la música idol. Las chicas se presentan más a menudo en eventos programados y mini conciertos. Y todas las presentaciones son en vivo. El playback es muy mal visto en Japón. Prefieren que canten mal, a que no lo hagan.
Ninguna idol se ha transferido de productora jamás. Una vez que salen pueden seguir su carrera individualmente, ser estudiantes o amas de casa. Es decisión de cada una, sin reglas y de la mejor manera que lez plazca.
Este sistema ayuda que grupos, como Morning Musume que ya llamó a audiciones para la 12º generación, estén activos y renovados por mucho tiempo. Una chica puede estar hasta 10 años como miembro de un grupo. Michishige Sayumi, la líder de las momusu ya entró en su 11º año…
La ventaja más grande en convertirse en idol y graduarse como Dios manda es la reputación. Todos los artistas trabajan duro, sea cual fuere su estilo y género. Pero las idols japonesas además ganan la fama de “confiables” en el mundo del espectáculo. Saben seguir reglas y condiciones, eso las hace muy valiosas y les abre muchas puertas.
“¿Por qué los coreanos tiene que cantar en japonés si el KPOP es tan popular en Japón? ¿Por qué los japoneses no buscan también el mercado coreano?”
Japón tiene el segundo mayor mercado de la industria musical del mundo, el primero obviamente es Estados Unidos. Por lo que a los japoneses no les interesa salir al mundo. De hecho, salir al mercado internacional lo toman como un riesgo, ya que podrían perder parte del público local. Y todo aquel, que no sea de USA, que quiera jugosas facturas en yenes deberán sacar trabajos en japonés, estudiar el idioma y la cultura japonesa para ser reconocidos.
Antes de sacar la espada para defender a su unnie (u oppa) y acusar de discriminativos a los japoneses, piensen que de este lado del mundo sucede lo mismo. Nadie lanza un álbum en castellano para tener éxito masivo en USA. Lo hacen en inglés, y se mudan allá y trabajan a sol y sombra para lograrlo. Y a los norteamericanos no les interesa lanzar canciones en castellano para agradar al público hispano hablante.
Lo mismo pasa en Japón. Las idols coreanas cambian idioma (por lo menos en la canción) y forma de comportarse. Pero además cambian nombre. Ya no son idols, son “grupos talento” o “artistas Hanryu” (Hallyu). Como no pertenecen a la cultura kawaii, ni se rigen por las mismas normas, entonces no son idols. Son extranjeras que se introducen al JPop, y comparables con artistas como BRIGHT, FLOWER, o incluso PERFUME. Pero no con los grupos de Hello!Project o Proyecto 48, por ejemplo.
Entonces, ¿idols coreanas o idols japonesas?
¿Cuál de los dos estilos altera tus hormonas o saca la morsa que hay en tí?
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